sábado, 8 de octubre de 2011

Entrada 1 (26/09/2011)

 Con la cantidad de información que recibimos hoy en día, es difícil distinguir cuándo realmente somos conocedores de un tema en concreto. Nos basta con salir de casa: vallas publicitarias, prensa gratuita, chicos que nos dan panfletos… Eso sin tener en cuenta lo que buscamos por voluntad propia, ya sea en libros o en Internet.
Más vale un cerebro bien conectado a un cerebro lleno 
Esta frase nos puede dar mucho que pensar. ¿Realmente por el mero hecho de leer un artículo en una revista o por buscar algo en Google sobre ese mismo asunto, nos convertimos en plenos expertos sobre ese tema? Lo peor de todo, es que hay gente que cree que sí, y a mi parecer es una gran equivocación.

“Medianoche en París”, una de las últimas películas de Woody Allen, trata en cierto modo sobre este aspecto: un amigo de la pareja protagonista con el que recorren turísticamente la cuidad, llega a ser tremendamente pedante al no parar de soltar información sin ton ni son. Lo cual, demuestra que ser un almacén de datos realmente no nos aporta nada, hay que conocer y sintetizar esa información porque para guardar archivos ya están los ordenadores.

1 comentario:

  1. Grandioso ejemplo el que has puesto, cuando leía tu entrada recordaba a ese personaje de la película que tu misma me recomendaste.

    Me parece muy interesante esta entrada y no puedes tener más razón, a veces pienso en la gente del programa "Saber y Ganar", saben muchísimo si, pero creo que su verdadero mérito es tener esa información perfectamente estructurada en su cabeza, y eso es algo muy complicado y que se debe trabajar.

    ResponderEliminar

Si estas de acuerdo o no, si algo te ha llamado la atención o si simplemente quieres decirme algo, no dudes en comentarlo