sábado, 29 de octubre de 2011

Entrada 7 (20/10/2011)

And. Or. Not. Near. Before. After. ¿Sabíais que estas palabras son esenciales para encontrar lo que queremos en cualquier buscador? Yo no. Tanto tiempo usando Internet, usando Google, y yo sin enterarme. Lo mismo es que nunca me he interesado: simplemente me conformaba con lo que encontraba y listo, a otra cosa. ¿Que tenía que hacer un trabajo sobre el microscopio? Pues yo ponía el enunciado completo en el buscador. Me salían a lo mejor un millón y medio de resultados, pero me daba igual, yo escogía siempre los cuatro o cinco primeros. Pero si nos paramos a pensar esto último, es una barbaridad. Estamos intentando encontrar un tipo de información para algo importante, nos salen un millón de opciones y básicamente escogemos una: la primera, ¿por qué?

Lo primero que nos dijo el profesor al entrar en la clase de esta semana, fue que buscáramos nuestro nombre completo en Google. Así lo hicimos. A mí me salieron más de tres millones de resultados. Sinceramente, no creo que yo tenga tanta importancia en la red como para aparecer en tantos sitios. Luego, nos pidió que cambiásemos el orden y pusimos primero los apellidos y luego el nombre. Mi resultado se redujo a casi la mitad pero aun así era una cifra abismal. Por último, hicimos el mismo proceso pero con la búsqueda avanzada de Google, poniendo la opción de buscar con las palabras exactas. Entonces me aparecieron siete resultados. Y curiosamente aparecían algunas calificaciones mías de años anteriores.


Este hecho me hizo reflexionar bastante. La información que queremos está ahí. Lo importante es pensar antes de realizar la búsqueda. Pararnos y preguntarnos lo que realmente queremos y emplear los operadores y el orden necesarios para hallar lo que buscamos.

domingo, 23 de octubre de 2011

Entrada 6 (17/10/2011)

Hay decenas de miles de buscadores en Internet, pero, ¿cuántos usamos normalmente? Uno. Google. Nos limitamos muchísimo. Me asombró saber que existía Google Académico cuando nos lo comentaron en una clase de la semana pasada. También tenemos la posibilidad de utilizar Google Avanzado. Éste último sí que me sonaba al menos, pero jamás lo había utilizado.


Actualmente, tenemos una infinidad de información puesta a nuestra disposición pero ni siquiera sabemos cómo acceder a ella correctamente. ¿Les suena la “web invisible”? Yo, sinceramente, no tenía ni idea de lo que era eso. Pues bien, se trata del contenido que existe en Internet al que normalmente no accedemos. Esto me recuerda a la punta de un iceberg. Sólo vemos la superficie, lo que sobresale del agua, pero no nos damos cuenta de que más abajo hay una enorme cantidad de hielo sin ser vista. Es interesante conocer estos datos porque poco a poco, vamos siendo conscientes de todo lo que nos queda por saber. Y más aun para nosotros los jóvenes, que estamos prácticamente todo el día usando Internet y no nos damos cuenta de que las búsquedas que hacemos no se limitan a los tres primeros resultados que aparecen en Google.





martes, 18 de octubre de 2011

Entrada 5 (10/10/2011)

¿Sabemos todos buscar información? Esta ha sido la pregunta con la que la profesora ha comenzado la clase. Automáticamente, todos pensamos que sí. Y en parte es cierto. Si queremos encontrar algo, con google o wikipedia nos basta y además nos conformamos. Leemos lo que no interese, y para adelante. Sin embargo, al ir explicando a lo largo de la hora todas las pautas que se deben seguir para buscar lo que queremos, me he dado cuenta de que se trata de algo no tan sencillo.

Me he encontrado varias veces en la situación de poner algunas palabras en google y no encontrar ninguna página que contenga lo que busco. Hay en el mundo 10 000 000 de gigabytes en información de páginas webs. Entonces, ¿cómo es posible que me haya pasado esto varias veces? Obviamente, la respuesta está en que lo estoy haciendo mal, y la clase de hoy me lo ha confirmado por completo.

Principalmente hay qué saber dónde buscar. Esto se trata de conocer bien qué tipo de datos busco, y según su antigüedad, indagar en un sitio o en otro. Pero lo que más me ha llamado la atención es que se debe establecer un tiempo de búsqueda, es decir, no nos podemos llevar 12 horas investigando sobre los tipos de ballenas en el pacífico sur (por poner un ejemplo) ya que se trata de un trabajo agotador. Además nos debe llevar más tiempo el pensar en lo que necesito saber que en el hecho en sí de buscarlo. Esta última parte me ha hecho reflexionar bastante sobre cómo he realizado todas mis búsquedas anteriores y cómo las podía haber optimizado si hubiera tenido antes esta información.

lunes, 17 de octubre de 2011

Entrada 4 (5/10/2011)

 “Dicho de una persona que sabe leer y escribir”. Según la Real Academia Española, esta es la definición de alfabetizado. Sin embargo, como hemos estado hablando hoy en clase, no se trata de un término tan simple. No es lo mismo estar alfabetizado en un país desarrollado que en otro que no lo está. Es decir, según en la sociedad en la que nos encontremos, se impondrán unos niveles básicos que cumplir para llegar a estar alfabetizado o no.

Pongamos el ejemplo de España en la actualidad. Ahora se requieren una serie de destrezas informáticas básicas, aparte de saber leer, escribir y tener unos conocimientos elementales de cálculo para considerar que una persona esté alfabetizada.

Vayamos ahora a Etiopía. Consta como uno de los países más analfabetos del mundo pero, allí la gente se sigue defendiendo sin saber leer ni escribir. Aunque sí que es verdad que estos conocimientos no son vitales para el ser humano, son bastante importantes, ya que a mi parecer, se trata de un arma contra la pobreza. Hace poco leí en no recuerdo qué revista, que un año de escolarización de una niña en un país subdesarrollado, alargaba la vida de su futuro hijo 2 años. Me impactó bastante esta afirmación pero si se piensa detenidamente, es lo más lógico. 

Índice de alfabetización en el mundo actual

Este gráfico nos puede dar mucho en qué pensar. Parece increíble que ahora esté estudiando una carrera, en la Universidad, profundizando mis estudios, cuando en unos kilómetros más al sur apenas la mitad de la población sepa leer y escribir.

domingo, 9 de octubre de 2011

Entrada 3 (3/10/2011)

Con la llegada de Internet, también han llegado las redes sociales. Páginas en las que cualquiera puede acceder de manera sencilla y gratuita que sirven de medio de comunicación y de intercambio de datos. Pero, ¿es verdad lo que se dice sobre ellas? ¿Es realmente peligroso entrar en ese círculo? Verdaderamente, pienso que es exactamente como la vida real: te puedes encontrar todo tipo de personas, lo importante es usarlas con sentido común.

En un episodio del programa de divulgación científica “Redes”, se habla sobre las redes sociales y sobre su poder. Nos comentan que al igual que en Internet, todos estamos interconectados y, como se explicó en clase, existe la teoría de los seis grados: una persona está relacionada con otra cualquiera del planeta por medio de seis “amigos de amigos”. Se trata de un tema bastante interesante. Me sorprendió gratamente esta afirmación con trasfondo científico ya que se han hecho a lo largo de la historia varias pruebas para llegar a esta conclusión. Además, también se habla de su poder. Del poder de las redes para cambiar, ya sea para bien o para mal. “Podemos convertirnos en el cambio promotor para muchas personas, personas que a lo mejor nunca conoceremos”. Y eso sí que es verdad y lo podemos comprobar por nosotros mismos. Tuenti y Facebook, por ejemplo, han sido las principales páginas de divulgación del movimiento “15M”, el cual, en mi opinión ha influenciado de forma positiva en la población ya que ha sido una manera de hacer reflexionar a la gente y de crear cierta curiosidad.

Al fin y al cabo, las redes sociales pueden ser un arma de doble filo. Nos ayudan a propagar noticias, encuentros, políticas… pero también son de vez en cuando la fuente alguna tragedia. Al igual que un cuchillo (como he leído recientemente) son un arma de doble filo, éste nos puede ayudar a elaborar el mejor de los platos, pero también puede herir a alguien.
"Para saber quiénes somos, tenemos que comprender cómo estamos conectados"
"Así como el cerebro puede hacer cosas que ninguna neurona consigue por sí sola, las redes sociales logran lo que una persona no puede hacer en solitario" 
                                                                                                                          James Fowler

Aquí dejo el enlace de dicho documental, para quien le pueda interesar: El poder de las redes sociales.

Entrada 2 (28/09/2011)

La principal ventaja que tiene Internet hoy día es el acceso a una información volátil, es decir, a una información que se modifica con el tiempo, que va cambiando. Si un día consultamos la wikipedia, por poner un ejemplo, y al día siguiente algo relacionado con ese tema ha variado, tendremos también su correspondiente alteración en la página que habíamos consultado horas antes. Esto supone un gran avance: podemos estar al tanto de casi todo lo que ocurre. Además, las consultas que se realizan no influye para nada en los demás porque, si vamos a una biblioteca, cuando cogemos un libro de una estantería, queda un vacío, por lo que otra persona no podrá disponer de ese contenido. Pero en la red no ocurre lo mismo.

Sin embargo, en Internet, como en el mundo actual por desgracia, existen dos brechas: la social y la generacional. Por un lado, hay personas que no tienen al alcance un dispositivo electrónico para conectarse a la red o que simplemente no se pueden permitir el pago a una compañía telefónica que le suministre dicho servicio. Por otro lado, no hay más que mirar una o dos generaciones en adelante, ahora somos los hijos quienes orientamos a nuestros padres y abuelos en el campo de la informática, ellos no están al tanto pero nosotros sí. Por tanto, sí, Internet puede llegar a ser muy beneficioso, pero sólo para los privilegiados que tienen acceso a él.

Es curioso observar cómo nos preocupamos casi exclusivamente de nuestros avances, mientras que otras personas ni siquiera tienen acceso a lo que para nosotros es lo más básico. 

sábado, 8 de octubre de 2011

Entrada 1 (26/09/2011)

 Con la cantidad de información que recibimos hoy en día, es difícil distinguir cuándo realmente somos conocedores de un tema en concreto. Nos basta con salir de casa: vallas publicitarias, prensa gratuita, chicos que nos dan panfletos… Eso sin tener en cuenta lo que buscamos por voluntad propia, ya sea en libros o en Internet.
Más vale un cerebro bien conectado a un cerebro lleno 
Esta frase nos puede dar mucho que pensar. ¿Realmente por el mero hecho de leer un artículo en una revista o por buscar algo en Google sobre ese mismo asunto, nos convertimos en plenos expertos sobre ese tema? Lo peor de todo, es que hay gente que cree que sí, y a mi parecer es una gran equivocación.

“Medianoche en París”, una de las últimas películas de Woody Allen, trata en cierto modo sobre este aspecto: un amigo de la pareja protagonista con el que recorren turísticamente la cuidad, llega a ser tremendamente pedante al no parar de soltar información sin ton ni son. Lo cual, demuestra que ser un almacén de datos realmente no nos aporta nada, hay que conocer y sintetizar esa información porque para guardar archivos ya están los ordenadores.