And. Or. Not. Near. Before. After. ¿Sabíais que estas palabras son esenciales para encontrar lo que queremos en cualquier buscador? Yo no. Tanto tiempo usando Internet, usando Google, y yo sin enterarme. Lo mismo es que nunca me he interesado: simplemente me conformaba con lo que encontraba y listo, a otra cosa. ¿Que tenía que hacer un trabajo sobre el microscopio? Pues yo ponía el enunciado completo en el buscador. Me salían a lo mejor un millón y medio de resultados, pero me daba igual, yo escogía siempre los cuatro o cinco primeros. Pero si nos paramos a pensar esto último, es una barbaridad. Estamos intentando encontrar un tipo de información para algo importante, nos salen un millón de opciones y básicamente escogemos una: la primera, ¿por qué?
Lo primero que nos dijo el profesor al entrar en la clase de esta semana, fue que buscáramos nuestro nombre completo en Google. Así lo hicimos. A mí me salieron más de tres millones de resultados. Sinceramente, no creo que yo tenga tanta importancia en la red como para aparecer en tantos sitios. Luego, nos pidió que cambiásemos el orden y pusimos primero los apellidos y luego el nombre. Mi resultado se redujo a casi la mitad pero aun así era una cifra abismal. Por último, hicimos el mismo proceso pero con la búsqueda avanzada de Google, poniendo la opción de buscar con las palabras exactas. Entonces me aparecieron siete resultados. Y curiosamente aparecían algunas calificaciones mías de años anteriores.
Este hecho me hizo reflexionar bastante. La información que queremos está ahí. Lo importante es pensar antes de realizar la búsqueda. Pararnos y preguntarnos lo que realmente queremos y emplear los operadores y el orden necesarios para hallar lo que buscamos.